Flemings Selection Hotel Wien-City

Me ha encantado este hotel durante mi visita en navidad. Lo que más me gustó fue la amabilidad del personal de recepción, siempre dispuestos a ayudar y darme consejos para explorar la ciudad. Las habitaciones tienen un estilo clásico pero moderno, con detalles como la ducha integrada que me encantó. Además, la cama era cómoda y pude descansar sin problemas. La ubicación fue perfecta, muy cerca del Ayuntamiento y con muchas tiendas, restaurantes y museos en los alrededores.

Hubo algunas cosas que no me gustaron. Por un lado, la limpieza de la habitación no fue muy buena, ya que no estaba lista cuando regresé por la tarde.

Este lugar tiene una ubicación perfecta en el centro de la ciudad. Está cerca de muchos lugares de interés y está convenientemente comunicado con el tranvía y el metro. Es un lugar agradable para alojarse.

Recomendaría este hotel a otros.

La propiedad en general era impecable y moderna, tiene una ubicación y unas comidas fantásticos.

Un hotel impecable y moderno con aparcamiento público. La habitación era nueva y recién decorada, el desayuno era de alta calidad. Un servicio excelente y un restaurante excepcional. Una ubicación cómoda a un corto paseo del Museo de Historia Natural de Viena👌😀

Nos quedamos muy satisfechos con nuestra estancia en el Hotel Flemings Selection en Viena. La ubicación del hotel es excelente, a poca distancia a pie del centro de la ciudad. La habitación era amplia y moderna, con una buena climatización. Disfrutamos de unas vistas impresionantes del Ayuntamiento y el Parlamento desde nuestra habitación. El minibar gratuito fue un detalle agradable y el desayuno fue variado y de buena calidad. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

El desayuno era muy sabroso; las habitaciones baratas y temáticas. En la habitación hay un minibar, café y un salón y la cama es realmente encantadora. El personal siempre estaba disponible, en general mi estancia fue decente. Se abrió un estupendo restaurante adjunto en el lugar.

Unos dormitorios deliciosos y contiguos, un desayuno mejor de la media. La ubicación era de primera, a poca distancia de la Plaza de los Héroes. Los muebles tapizados y el baño privado eran geniales y la habitación tenía una terraza, una plancha y tabla de planchar, una tostadora. La piscina de inmersión era preciosa y el personal era absolutamente fantástico.

El desayuno en este hotel es simplemente sorprendente. Hay una amplia variedad de productos dulces y salados, todos de alta calidad. Además, la ubicación del hotel es inmejorable, ya que está cerca del ayuntamiento y tiene una parada de tranvía justo enfrente, lo que facilita llegar a cualquier otro lugar de la ciudad en pocos minutos. También me encantó el hermoso edificio vienés en el que se encuentra el hotel.

En general, mi experiencia en este hotel fue bastante buena. Los aspectos positivos como el desayuno y la ubicación compensaron el inconveniente de la habitación.

Una base excelente para un viaje romántico, recomendada. Un hotel ordenado y guay con piscina de inmersión. Habitación impecable y con vistas al mar desde la ventana. El servicio fue buenísimo, el personal - super agradable. Una ubicación céntrica, a una distancia media del Museo Sisí.

La habitación era muy grande y cómoda, con techos altos y una cama muy cómoda. Estaba cerca de muchos lugares de interés importantes y del parlamento. La ubicación del hotel era excelente, con fácil acceso al transporte público. El personal fue muy amable y servicial.

Todo fue maravilloso.

desayuno maravilloso y trabajadores extra serviciales. las camas eran bastante buenas, las habitaciones muy espaciosas y lujosas. no te olvides de explorar el barrio josefstadt. más aún, estaba lo suficientemente cerca de varias cosas - del centro de la ciudad y de restaurantes.

Ubicación aislada y vistas pintorescas, personal muy educado y un servicio estupendo.

Mi estancia en Flemings Selection Hotel Wien-City fue maravillosa. Pasé unos días en Viena por turismo y el hotel fue perfecto para mi visita. El cuarto era super agradable, cómodo, grande, con buena iluminación. La cama era súper cómoda y agradable, lo cual me permitió descansar muy bien cada noche. El aseo de las habitaciones era muy bueno y el servicio de las personas de la recepción fue maravilloso. Eran súper queridos y me dieron muy buenas indicaciones de los lugares de interés y cómo moverme en la ciudad. Además, la habitación era moderna, con un baño curioso y divertido, con la ducha transparente. El aire acondicionado funcionaba bien y el WiFi era excelente. Si pueden, les recomendaría coger una habitación con vistas a la ciudad, ¡vale la pena! El desayuno también fue buenísimo y muy variado, y el personal fue muy atento y amable. La ubicación del hotel era bastante céntrica, a solo 10-15 minutos caminando de la zona de museos.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

El servicio fue atento y el personal increíblemente amable...

Buena ubicación, cerca de sitios turísticos y transporte público. Habitación amplia y equipada con comodidades como cafetera y plancha. Desayuno variado y delicioso. Personal amable y servicial. Buena relación calidad-precio.

La ubicación del hotel es excelente, a poca distancia de los principales lugares de interés de la ciudad. Además, está cerca de la estación central de ferrocarril.

No se puede descansar debido al ruido constante del patio interior, donde hay un terreno de baloncesto.

Ubicación privilegiada cerca del Ayuntamiento y principales atracciones de Viena. Buen transporte público accesible desde el hotel. Instalaciones modernas y cómodas. Habitaciones bonitas y bien insonorizadas. Buena relación calidad-precio. Restaurante agradable. Buen desayuno. Buena limpieza de habitaciones.

El desayuno es excelente, variado y de gran calidad. El Spa es una grata sorpresa. La vista de la habitación superior no es buena. El personal no es de ayuda, ya que no saben las actividades cercanas ni los puntos turísticos para recomendarnos. La habitación es cómoda y amplia. Los detalles y la atención del personal, especialmente Claudia, quien habla español y nos informó muy bien. La zona es muy linda y tranquila, muy cerca de los museos y parques. También es fácil desplazarse al centro histórico en tranvía.

Me sentí muy relajado, no tengo ninguna queja.

Se encuentra bastante cerca del Palacio Imperial. El bar, bonito, marcó la diferencia. Es ideal para disfrutar de un fin de semana en Viena.